La Escultura en movimiento
Si una categoría ha evolucionado decisivamente en las artes visuales, y de un modo más definitorio en las artes plásticas, es la Escultura. Sus formas y normas han ido cambiando. Citaremos algunas de esas variaciones que, para unos, son adelantos necesarios, para otros se aproximan a la subversión de valores estéticos.
De ayer a hoy
La estatuaria milenaria ya no pertenece a nuestra época, y la función conmemorativa del monumento se ha descartado prácticamente. Los materiales nobles – así madera, mármol, bronce- no imponen su pro- minencia, y las materias primas son infinitas, desde plásticos y recicla- dos hasta objetos “ready-made” y componentes efímeros.
Las técnicas tradicionales, como la talla directa y el modelado, se han ido abandonando. Igualmente morfología y volumen de la pieza es- cultórica se han transformado, prefiriendo a homogeneidad y bulto, el ensamblaje, la acumulación, el despliegue horizontal y vertical, en fin una disposición espacial distinta.
Ahora bien, esta evolución de la escultura no significa que los cáno- nes tradicionales hayan desaparecido, sino, que, cuando se mantie- nen o se preservan –parcialmente-, el artista de hoy los hace coexistir con otro concepto, proceso y objetivo.
Estos cambios, que sucedieron casi a escala planetaria, se han ma- nifestado en la escultura de la República Dominicana. En el último cuarto del siglo XX y más en el umbral del tercer milenio, una expre- sión nacional contemporánea ha surgido en esta categoría plástica, encabezada por excelentes artistas, agregando materiales y técnicas de todas clases, ampliando creatividad y concepción de belleza.
Paralelamente, la Instalación, triunfante en exposiciones y concursos, se ha impuesto cada vez más como formulación plástica tridimensio- nal, quitando espacio –en sentido propio y figurado- a la escultura. Lo comprobamos, lo aceptamos... pero afecta la escultura “stricto sensu”.
De Fernando Peña Defilló a su Museo
Fernando Peña Defilló, de profunda cultura artística, era un creador del presente, pensando en el porvenir. Su propia producción pictórica lo demostraba: la obra estaba en continua transformación, y las ex- presiones nuevas le interesaban especialmente. Además, como gran conocedor del arte actual, lo juzgaba y lo valoraba en términos de perennidad. La escultura formaba parte de su sensibilidad y sus con- sideraciones plásticas. El no era escultor pero no dejaba de agregar relieve y elementos extra-pictóricos en ciertos cuadros, a manera de una dinámica expresiva ampliada.
Una exposición, reflejando convicciones del maestro, se estilaba para acompañar la extensión del Museo Fernando Peña Defilló y la pre- sentación de una Antología de sus obras. Ejemplo esclarecedor, una muestra diferente ha sido pautada y se exhibe desde hoy: la nueva escultura dominicana. Su título es tan corto como elocuente:“Otra dimensión”.
El espectador tiene la oportunidad de disfrutar otra dimensión es- cultórica, innovadora. Ahora bien, no es una revolución: aunque el creador haya decidido trabajar con sustancias, elementos y/o técnicas tradicionales, y los incluya, imperan aquí parámetros distintos para la definición y la apreciación. Luego, los artistas participantes comparten la obra tridimensional con distintas categorías: dibujo, gráfica, pintura, foto, video y más.
Encontramos una gran libertad de materiales, naturales, sintéticos, blandos, duros, fabricados, recuperados.... Se perciben también un ex- perimento y una experiencia en el espacio, apreciables desde todos los puntos de vista, proponiendo al contemplador que se desplace alrededor de las piezas, activa y reflexivamente. Lamentamos sola-
mente que la superficie disponible, en las salas de exposiciones, haya impuesto a las piezas lí- mites de formato: se agradece a los artistas su comprensión y tolerancia...
“Otra dimensión” va a ser la primera muestra ex- clusiva de una nueva escultura en la República Dominicana, y el Museo Fernando Peña Defilló expresa a los 15 expositores su vivo agradeci- miento.
Marianne de Tolentino
ADCA /AICA
Sculpture in motion If a category has evolved decisively in the visual arts, and in a more definitive way in the plastic arts, it is the Sculpture. Its forms and norms have been changing. We will cite some of these variations which, for some, are necessary advances, for others they approach the subversion of aesthetic values. From yesterday to today The millenarian statuary no longer belongs to our time, and the commemorative function of the monument has practically been discarded. The noble materials - such as wood, marble, bronze - do not impose their importance, and the raw materials are endless, from plastics and recycled to ready-made objects and ephemeral components. Traditional techniques, such as direct carving and modeling, have been abandoned. Likewise, morphology and volume of the specimen have been transformed, preferring to homogeneity and bulk, assembly, accumulation, horizontal and vertical deployment, in short a different spatial arrangement. However, this evolution of sculpture does not mean that the traditional cannons have disappeared, but that, when they are preserved or preserved - in part - the artist of today makes them coexist with another concept, process and objective. These changes, which occurred almost on a planetary scale, have been manifested in the sculpture of the Dominican Republic. In the last quarter of the twentieth century and more on the threshold of the third millennium, a contemporary national expression has emerged in this plastic category, headed by excellent artists, adding materials and techniques of all kinds, expanding creativity and conception of beauty. At the same time, the installation, triumphant in exhibitions and contests, has increasingly become a three-dimensional plastic formulation, removing space - in its own sense and figurative - sculpture. We check it, we accept it ... but it affects the sculpture "stricto sensu". From Fernando Peña Defiled to his Museum Fernando Peña Defilló, of deep artistic culture, was a creator of the present, thinking about the future. His own pictorial production showed this: the work was in constant transformation, and the new expressions were of special interest to him. In addition, as a great connoisseur of current art, he judged and valued it in terms of perenniality. Sculpture was part of his sensitivity and his plastic considerations. He was not a sculptor but he did not fail to add relief and extra-pictorial elements in certain paintings, in the form of an expanded expressive dynamic. An exhibition, reflecting the master's convictions, was designed to accompany the extension of the Fernando Peña Defilló Museum and the presentation of an Anthology of his works. Illustrative example, a different sample has been set and is exhibited from today: the new Dominican sculpture. His title is as short as eloquent: "Another dimension." The spectator has the opportunity to enjoy another, innovative, cultural dimension. Now, it is not a revolution: although the creator has decided to work with traditional substances, elements and / or techniques, and includes them, different parameters prevail for definition and appreciation. Then, the participating artists share the three-dimensional work with different categories: drawing, graphic, painting, photo, video and more. We find a great freedom of materials, natural, synthetic, soft, hard, fabricated, recovered .... We also perceive an experience and an experience in space, appreciable from all points of view, proposing the contemplator to move Around the pieces, actively and reflexively. We regret only That the available space in the exhibition halls has imposed on the pieces of format: artists are thanked for their understanding and tolerance ... "Another dimension" will be the first exclusive exhibition of a new sculpture in the Dominican Republic, and the Museo Fernando Peña Defilló expresses to the 15 exhibitors their grateful thanks. Marianne de Tolentino ADCA / AICA