Por: Maria Elena Ditrén | Directora del MAM
Cuando una obra de arte se ve, se entiende y se aborda como una verdadera ontología del ser a partir de la cosmología filosófica racional –teoría del mundo y de la materia– y de la psicología racional –teoría del alma–, se concibe como un proceso de búsqueda más allá del estudio y análisis de las cualidades formales de la misma. Es concebir el arte como forma de desvelar el mundo y como vía de iluminación espiritual.
Una aproximación e interés por lo trascendental que, en el caso de Fernando Varela, le han acompañado a lo largo de su vida y le definen como un artista intimista con una obra profunda y plena de significados que responde a una búsqueda silente y a una exquisita capacidad para traducir en formas las ideas y abstracciones que conforman su mundo interior. Microcosmos y macrocosmos constituidos en relatos y metarrelatos sobre la existencia del ser; con un discurso en el que se aprecian una presencia y una vigencia constantes de lo filosófico, lo místico y lo sagrado, donde la esencia precede a la existencia.
Artista polifacético, es pintor, escultor, dibujante, ceramista, instalador y músico. Inicia su trayectoria artística marcado por el gran escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín (1891-1975), bajo el influjo del universal maestro de la plástica uruguaya Joaquín Torres García (1874-1949); aprendizaje que complementó con las vivencias y lecciones de José Ramírez Conde (Condecito, 1940-1987) y Domingo Liz (1931-2013), importantes maestros de la plástica dominicana que sin dudas impactaron positivamente su formación y su carrera artística. Asimismo, fundamentales en su formación y concepción artística –como referentes– son también los universalmente conocidos Vasily Kandinski (1866-1944) y Mark Rothko (1903-1970), pues en ambos es una constante la conexión con lo desconocido.
Su fértil carrera artística está marcada por una profusa producción de más de cuarenta años, siendo uno de los artistas más representativos de la contemporaneidad artística de República Dominicana.
En su más reciente producción destaca la serie Forma y vacío, que expresa perfectamente el axioma: “Toda forma, al ser retirada de un plano, deja un vacío que le corresponde perfectamente”; de hecho, la forma y el vacío son complementarios que –según las ideas del Budismo Zen– pueden ser vistos por “un ser iluminado”. Decía Michaux que el artista es aquel que resiste con todas sus fuerzas a la pulsión fundamental de no dejar huellas; en este caso, Varela, en ese proceso intelectivo y comunicativo, conecta con el campo de energía espiritual, intentando comunicar verdades espirituales que surgen de su interior y se manifiestan como una pulsión vital, cual metáforas visuales que cobran forma en estudios e introspecciones que son manifestaciones y esencias profundas de su ser.
Form and vacuum: Metaphors of an inner search | Fernando Varela
When a work of art is seen, understood and approached as a true ontology of being from rational philosophical cosmology –theory of the world and matter– and rational psychology –theory of the soul–, it is conceived as a search process beyond the study and analysis of the formal qualities of it. It is conceiving art as a way to reveal the world and as a way of spiritual enlightenment.
An approach and interest in the transcendental that, in the case of Fernando Varela, have accompanied him throughout his life and define him as an intimate artist with a deep and meaningful work that responds to a silent search and an exquisite capacity to translate into forms the ideas and abstractions that make up your inner world. Microcosm and macrocosm constituted in stories and meta-reports about the existence of being; with a speech in which a constant presence and validity of the philosophical, mystical and sacred are appreciated, where the essence precedes existence.
Multifaceted artist, he is a painter, sculptor, draftsman, potter, installer and musician. He began his artistic career marked by the great Uruguayan sculptor José Luis Zorrilla de San Martín (1891-1975), under the influence of the universal master of Uruguayan plastic art Joaquín Torres García (1874-1949); learning that complemented with the experiences and lessons of José Ramírez Conde (Condecito, 1940-1987) and Domingo Liz (1931-2013), important masters of Dominican plastic who undoubtedly positively impacted his training and artistic career. Likewise, fundamental in their training and artistic conception - as referents - are also the universally known Vasily Kandinski (1866-1944) and Mark Rothko (1903-1970), since in both the connection with the unknown is a constant.
His fertile artistic career is marked by a profuse production of more than forty years, being one of the most representative artists of the contemporary art of the Dominican Republic.
In its most recent production, the series Shape and void stand out, which perfectly expresses the axiom: "Every form, when removed from a plane, leaves a void that corresponds perfectly to it"; in fact, form and emptiness are complementary that - according to the ideas of Zen Buddhism - can be seen by "an enlightened being." Michaux said that the artist is the one who resists with all his strength the fundamental drive to leave no trace; In this case, Varela, in that intellective and communicative process, connects with the spiritual energy field, trying to communicate spiritual truths that arise from within and manifest as a vital drive, which visual metaphors that take shape in studies and introspections that are manifestations and deep essences of his being.
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