“Para que un evento se revele, los elementos que lo componen deben cambiar de estado, para que así, mediante el movimiento espacio-temporal, se revele la calidad de lo observado”. Henry Bergson Fernando Varela, artista dominico-uruguayo radicado en el país desde hace varias décadas, es uno de los más destacados protagonistas de la escena del arte actual en República Dominicana. Plural y multidisciplinario, su práctica pictórica y escultórica se ha enriquecido de manera progresiva al paso del tiempo hasta alcanzar inestimables niveles estéticos conceptuales, acrecentado así el elevado reconocimiento que tiene su obra por parte del público, de los coleccionistas y de la crítica especializada. Inspiradoras visitas al estudio de este artista visual nos han permitido ingresar en el flujo de ese tiempo – espacio, diferente y mágico al que accede cuando se encienden las luces de su creatividad. De su mano recorremos ese territorio fértil, mientras comparte la historia detrás de las imágenes que van revelándose a través de las conversaciones que fluyen entre artista y curadora. En este tramado, Varela profundiza en el sentido de sus búsquedas permitiendo un mayor entendimiento de la fuerza profunda y la verdad de su arte. En diferentes etapas de su trayectoria, Fernando Varela ha explorado semántica y sintácticamente diferentes grafías de la abstracción, cargándolas de ideas procedentes de reflexiones filosóficas y acercamientos estéticos siempre renovados ya sea en diálogo con lo figurativo o con lo abstracto, ha ido redefiniendo su lenguaje hasta llegar a indagaciones metalingüísticas sobre las posibilidades de la pintura como pudimos constatar en la serie “La Palabra Callada”, iniciada en el 2005, pasando por la abstracción orgánico-simbólica en “Orígenes y Formas Primarias” (2011) hasta desembocar en este momento en el conjunto de obras de la exposición “Close-Ups” un replanteamiento de la abstracción “geométrica sensible” de la serie “Forma y Vacío” (2013-2017). La obra de Varela experimentó una transformación sustancial a partir del 2013 tras el hallazgo de un pequeño collage que su hija Mónica había realizado, en la década de los noventas, copiando las formas que veía en su taller. Desde entonces Varela iniciaría la búsqueda de un nuevo lenguaje muy personal, geométrico y simplificado que abordará desde la pintura, el dibujo y la escultura. La referida serie sellaría esas inquietudes en singulares alternancias de formas geométricas monocromáticas en blanco y negro, desplegadas sobre fondos azul, negro, gris y ocre, en una evocación al geometrismo sobrio y al carácter poético de la forma. Cualquier expresión filosófico-espiritual que Fernando Varela ha querido dejar patente en su nueva aventura plástico- visual, la encontramos desplegada y esplendente en la veintena de obras que conforma la exposición “Close –Ups”, que con gran satisfacción inaugura hoy la Galería Arte San Ramón Contemporáneo. En esta producción, como describe el artista, late la idea de “intimar con la esencia de la percepción que deviene de la manera en que interactuamos con el espacio- tiempo y cómo los puntos de vistas del observador y lo observado afectan la conexión con la realidad”. Este concepto se acerca a los enfoques teóricos del filósofo francés Merleau-Ponty, cuando señala en su libro” Phenomenology of Perception” (Taylor and Francis e-Library, 2005) lo siguiente: “el espacio es motricidad. Para explorar un objeto, la persona debe moverse hacia él colocándolo a una distancia determinada. Si cambio la perspectiva, la percepción del objeto también cambia”. En su sed de experimentación e indagación a partir de la observación, Valera arriba a magistrales encuadres y macro acercamientos de las formas y/o de los vacíos. Partiendo de la técnica del close up (originada en la fotografía y de muy frecuente uso en el cine y la televisión), define al objeto desde una visión muy próxima y detallista. Al mismo tiempo, abre la posibilidad de dimensionar y transformar el tema representado acentuado por los ritmos ópticos de fuertes contrastes, es así como el artista consigue direccionar la mirada del espectador, comprometerlo y atraparlo en un juego sutil de emociones y sensaciones a la manera de la experiencia del arte cinético. Podemos recorrer las pinturas de la exposición a la vez que penetrar en el sustrato más íntimo de sus capas pictóricas y veladuras. Varela muestra variaciones de un mismo tema y encuadres diferentes que enaltecen las formas representadas. Se interesa en la investigación del color y su versatilidad, activando las relaciones dinámicas entre campos, formas y líneas, bajo el lente de la fenomenología de la percepción. Junto a sus ocres y azules sorprende con tonos verdes, sienas y rojos brillantes generando un nuevo sentido del movimiento rítmico en la composición. Logra tal efecto mediante la yuxtaposición de diferentes planos revelando los colores que subyacen debajo de cada capa recreando así un sorprendente micro mundo en un proceso de síntesis de las formas. En la serie “Fragmentaciones” que forma parte de este conjunto expositivo, Varela examina un amplio repertorio de posibilidades desprendidas del collage originario de “Forma y Vacío”, cuya estructura puede entenderse como elementos mínimos dispuestos de manera serial y repetitiva sobre una superficie reticular en diferentes posiciones y movimientos. En estas obras, unas en tela y otras en papel, el artista indaga también sobre los efectos ópticos que resultan de los movimientos, transparencias y superposiciones. Además, en las tensiones generadas de la interacción de colores y formas. Las esculturas de esta exhibición pertenecientes a la Serie “Forma y Vacío” se encuentran en la misma línea de desarrollo conceptual de su investigación pictórica experimental. En lo escultórico se manifiesta la intención de Fernando Varela de un acercamiento de tipo constructivista, insinuado por los planos geométricos cortados que reducen al mínimo la masa volumétrica. Lo decisivo de esta exploración conceptual parece residir tanto en el énfasis de la integralidad de la forma como de su ausencia. La contraposición entre la materia y su huella, la luz y la oscuridad y, la alusión a diversos arquetipos como, por ejemplo, femenino-masculino, materia-antimateria, parte-todo, conectan con las ideas y las reflexiones sobre principios filosóficos esenciales en la obra de este artista.
En último término, resaltamos entre los valiosos aportes y grandes aciertos de esta última entrega de Fernando Varela: transformar toda emoción, reflexión y gesto en una impactante experiencia sensorial. Aún más: lograr que el espectador vibre con el poder del arte abstracto y sienta el misterio de la experiencia estética. Esta exposición Close- Ups atrapa, seduce y transporta al espectador a dimensiones extraordinarias donde se abrazan el arte y el ser interior.
Fernando Varela, Dominican-Uruguayan artist living in the country for several decades, is one of the most prominent protagonists of the current art scene in the Dominican Republic. Plural and multidisciplinary, his pictorial and sculptural practice has been enriched progressively over time to reach invaluable conceptual aesthetic levels, thus increasing the high recognition of his work by the public, collectors and specialized critics. Inspiring visits to the studio of this visual artist have allowed us to enter the flow of that time - space, different and magical to which he accesses when the lights of his creativity are lit. From his hand we travel that fertile territory, while sharing the story behind the images that are revealed through conversations that flow between artist and curator. In this plot, Varela deepens in the sense of his searches allowing a greater understanding of the profound strength and truth of his art. In different stages of his career, Fernando Varela has semantically and syntactically explored different abstraction graphs, loading them with ideas from philosophical reflections and always renewed aesthetic approaches, either in dialogue with the figurative or with the abstract, he has redefined his language until to arrive at meta-linguistic inquiries about the possibilities of painting as we could see in the series "La Palabra Callada", which started in 2005, going through the organic-symbolic abstraction in "Origins and Primary Forms" (2011) until ending at this moment in the set of works from the exhibition "Close-Ups" a rethinking of the "geometric sensible" abstraction of the "Forma y Vacío" series (2013-2017). Varela's work underwent a substantial transformation starting in 2013 after the discovery of a small collage that her daughter Mónica had made in the nineties, copying the shapes she saw in her workshop. Since then Varela began the search for a new language very personal, geometric and simplified that will address from painting, drawing and sculpture. The aforementioned series would seal these concerns in singular alternations of monochrome geometric shapes in black and white, deployed on blue, black, gray and ocher backgrounds, in an evocation of sober geometry and the poetic character of form. Any philosophical-spiritual expression that Fernando Varela wanted to make clear in his new plastic-visual adventure, we find deployed and splendid in the twenty works that make up the exhibition "Close-Ups", which with great satisfaction today inaugurates the Galería Arte San Ramón Contemporáneo. In this production, as the artist describes, the idea of "intimate with the essence of perception that comes from the way we interact with space-time and how the views of the observer and the observed affect the connection with the reality". This concept approaches the theoretical approaches of the French philosopher Merleau-Ponty, when he points out in his book "Phenomenology of Perception" (Taylor and Francis e-Library, 2005) the following: "space is motor. To explore an object, the person must move towards it by placing it at a certain distance. If I change the perspective, the perception of the object also changes. " In his thirst for experimentation and inquiry from observation, Valera arrives at masterful framings and macro approaches of forms and / or voids. Based on the technique of close up (originated in photography and very often used in film and television), defines the object from a very close and detailed view. At the same time, it opens the possibility of dimensioning and transforming the represented theme accentuated by the optical rhythms of strong contrasts, this is how the artist manages to direct the gaze of the spectator, engage it and trap it in a subtle game of emotions and sensations in the manner of the experience of kinetic art. We can go through the paintings of the exhibition while penetrating the most intimate substrate of their pictorial layers and glazes. Varela shows variations of the same theme and different frames that enhance the represented forms. He is interested in the investigation of color and its versatility, activating the dynamic relationships between fields, forms and lines, under the lens of the phenomenology of perception. Along with its ocher and blues it surprises with green tones, siennas and bright reds generating a new sense of rhythmic movement in the composition. It achieves this effect by juxtaposing different planes revealing the colors that lie beneath each layer, thus recreating a surprising micro world in a process of synthesis of forms.In the series "Fragmentations" that is part of this exhibition, Varela examines a wide repertoire of possibilities detached from the original collage of "Form and Void", whose structure can be understood as minimum elements arranged in a serial and repetitive way on a reticular surface in different positions and movements. In these works, some in canvas and others in paper, the artist also investigates the optical effects that result from movements, transparencies and superpositions. In addition, in the tensions generated by the interaction of colors and shapes. The sculptures of this exhibition belonging to the "Forma y Vacío" Series are in the same line of conceptual development of their experimental pictorial research. In the sculptural, Fernando Varela's intention of a constructivist approach, insinuated by the cut geometric planes that reduce the volumetric mass to a minimum. What is decisive in this conceptual exploration seems to reside both in the emphasis of the integrality of form and its absence. The contrast between matter and its trace, light and darkness, and the reference to various archetypes such as, for example, feminine-masculine, matter-antimatter, part-everything, connect with ideas and reflections on essential philosophical principles in the work of this artist. Ultimately, we highlight among the valuable contributions and great successes of this latest installment of Fernando Varela: transform all emotion, reflection and gesture into a powerful sensory experience. Even more: to make the spectator vibrate with the power of abstract art and feel the mystery of the aesthetic experience. This Close-Ups exhibition captures, seduces and transports the viewer to extraordinary dimensions where art and the inner being embrace each other.
