Por: Olga U. Herrera
Con su reciente participación en la trienal de arte Latinoamericano de Nueva York y su retrospectiva de mitad de carrera en el Museo de Arte de las Américas de la OEA en Washington, iliana emilia García se reafirma como una talentosa artista contemporánea global. Ya reconocida por su participación en las grandes ferias de arte mundiales al principio del siglo XXI como ARCO, Artissima, Arte Shanghai, Art Miami y otras, su trayectoria prolífica con un estilo propio se ha tornado en una investigación estética y creativa de exploraciones profundamente personales y reflexiones auténticas con referentes a una existencia universal. En su nueva serie titulada Formaciones / Estructuras de Sobrevivencia ella resalta planteamientos sobre memoria, identidad y temporalidad. Marcando una nueva etapa en su práctica artística, ella retoma la pintura a gran escala. Con lienzos que llegan a casi tres metros de altura, la artista entrelaza la visualidad del objeto con la gestualidad de trazos y textos caligráficos en composiciones que depuran sus más básicos elementos para llegar a una elegante monumentalidad. Temas de relatos e historias reaparecen en el espacio pictórico como narrativas visuales internándose en los sinuosos recovecos secretos de la memoria y de una experiencia emocional.
Las cuatro pinturas que conforman la serie se caracterizan por una gran presencia neo-expresionista. Esta evidente en la explosión energética y afán de trazos, líneas y pinceladas que recuerdan en su significativa trayectoria obras tempranas como la Territorios Conocidos (2001)donde por primera vez abandonó el color para concentrarse en otros elementos formales. Adopta También una paleta neutra mayormente caracterizada por tonos grises, blancos, negros a veces con pequeñas infusiones de azules y rojos. Esta, lo mismo que Historias Acumuladas (2015), prefiguran su más reciente exploración de texto-imagen aquí discutida.
En la pintura titulada La pieza del momento, iliana emilia nos presenta una silla cuyos hilos de marioneta han cesado de ser manipulados, haciendo de cualquier nuevo movimiento algo inútil. Sus trazos gráficos expresivos definen el espacio visualmente y el contorno de un objeto inerte. Al mismo tiempo enfatiza una urgencia de revivirla con una pintura que corre verticalmente sobre la superficie como llanto y junto a un texto ilegible que resalta la tensión inherente en una situación incontrolable. La marioneta ya era el personaje principal en su instalación de pared mas temprana En busca de la felicidad (2014) donde ella la introducía como la representación "de lo que somos, simples marionetas de la vida existiendo en un gran concepto de sobrevivencia y comunidad". Aquí en cambio, la convierte en un objeto estático que nos hace pensar en las imposibilidades fragilidad y al mismo tiempo en la fortaleza de la vida misma en territorios extensos de la memoria.
En esta producción, la artista estratégicamente retoma conceptos estéticos escultóricos que transforman el lienzo en nuevos paisajes que invitan a la audiencia a adentrarse y perderse en un universo complejo de estructuras aglomeradas casi insuperables como posibles retos personales a territorios emocionales. Ella ha caracterizado la serie como "un trabajo acerca de sobrevivencia, memoria, legado, documentación y dinámicas intergeneracionales".
Como amante de poesía y sintaxis, pintura y dibujo, la serie refleja un vocabulario muy personal. Para iliana emilia "el valor emocional que se le atribuye a la memoria, al patrimonio, al diario vivir, a lo público y privado, a los símbolos y a la palabra son fuentes de inspiración esenciales". La artista en su acto de dibujar, escribir, borrar, cubrir, alterar y sobre pintar símbolos, palabras, frases, líneas y pinceladas encuentra un equilibrio de significados íntimos. Un grafiti gestual con escritura cursiva como lo demuestra la obra Cuando el cielo es el límite crea un sinnúmero de posibilidades en donde el texto mismo se convierte en pintura o dibujo privilegiando la estética visual de texto y trazos y anotaciones poéticas a veces ilegible, como capas de un pentimento y palimpsesto que une en forma inextricable la palabra y la imagen. En la composición divide el plano en tres partes dos de ellas dominadas por una presencia de trazos anchos negros que ascienden hasta convertirse en algo más suave como etéreo aludiendo a una paz de un cielo infinito.
Inspirada en su instalación previa Visión sin fin (2013), con su pintura Visión eterna(2018) la artista nos ofrece la posibilidad de alcanzar nuevos horizontes por senderos empinados hasta alcanzar cumbres que llevan a apreciar las distancias y retos que la vida nos depara a nuevas alturas. Como historias acumuladas la serie Formaciones / Estructuras de Sobrevivencianos deja entrar, perdernos y retomar un nuevo curso. Para la artista, estas se convierten en su estructura de sobrevivencia y en su musa que nunca deja de sorprendernos.
Olga U. Herrera es una historiadora de arte y curadora basada en Washington. Ella es la editora del libro Iliana Emilia García: The Reason/The Object/The Word - La razón/el objeto/la palabra publicado por el Museo de Arte de las Américas, 2020.
Iliana Emilia García: Structure, Image, Word
By: Olga U. Herrera
With her recent participation in the Latin American art triennial in New York and her mid-career retrospective at the OAS Museum of Art of the Americas in Washington, iliana emilia García reaffirms herself as a talented global contemporary artist. Already recognized for her participation in the great world art fairs at the beginning of the 21st century, such as ARCO, Artissima, Arte Shanghai, Art Miami and others, her prolific career with her own style has turned into an aesthetic and creative investigation of deeply personal explorations. and authentic reflections with reference to a universal existence. In her new series entitled Survival Formations / Structures she highlights approaches to memory, identity and temporality. Marking a new stage in her artistic practice, she resumes painting on a large scale. With canvases reaching almost three meters in height, the artist intertwines the visuality of the object with the gestures of strokes and calligraphic texts in compositions that purify its most basic elements to arrive at an elegant monumentality. Themes of stories and stories reappear in the pictorial space as visual narratives entering the sinuous secret recesses of memory and an emotional experience.
The four paintings that make up the series are characterized by a great neo-expressionist presence. It is evident in the energetic explosion and eagerness of strokes, lines and brushstrokes that recall in her significant career early works such as the Known Territories (2001) where for the first time she abandoned color to concentrate on other formal elements. It also adopts a neutral palette mainly characterized by shades of gray, white, black, sometimes with small infusions of blues and reds. This, like Accumulated Stories (2015), prefigure her most recent text-image exploration discussed here.
In the painting entitled The Piece of the Moment, iliana emilia presents us with a chair whose puppet strings have ceased to be manipulated, making any new movement useless. Its expressive graphic strokes define the space visually and the outline of an inert object. At the same time, it emphasizes an urgency to revive it with a painting that runs vertically on the surface like tears and together with an illegible text that highlights the tension inherent in an uncontrollable situation. The puppet was already the main character in her earliest wall installation In Search of Happiness (2014) where she introduced it as the representation "of who we are, simple puppets of life existing in a great concept of survival and community" . Here, on the other hand, she turns it into a static object that makes us think of the impossibilities of fragility and at the same time of the strength of life itself in vast territories of memory.
In this production, the artist strategically takes up sculptural aesthetic concepts that transform the canvas into new landscapes that invite the audience to enter and lose themselves in a complex universe of almost insurmountable agglomerated structures as possible personal challenges to emotional territories. She has characterized the series as "a work on survival, memory, legacy, documentation and intergenerational dynamics".
As a lover of poetry and syntax, painting and drawing, the series reflects a very personal vocabulary. For iliana emilia "the emotional value attributed to memory, heritage, daily living, public and private, symbols and words are essential sources of inspiration." The artist in her act of drawing, writing, erasing, covering, altering and overpainting symbols, words, phrases, lines and brush strokes finds a balance of intimate meanings. A gestural graffiti with cursive writing as evidenced by the work When the sky is the limit creates countless possibilities where the text itself becomes painting or drawing privileging the visual aesthetics of text and sometimes illegible poetic strokes and notes, such as layers of a pentiment and palimpsest that inextricably links word and image. In the composition she divides the plane into three parts, two of them dominated by a presence of broad black lines that rise up to become something softer as ethereal, alluding to a peace of an infinite sky.
Inspired by her previous installation Endless Vision (2013), with her painting Eternal Vision (2018) the artist offers us the possibility of reaching new horizons along steep paths until reaching peaks that lead us to appreciate the distances and challenges that life has in store for us. to new heights. As accumulated stories, the series Survival Formations / Structures allows us to enter, lose ourselves and retake a new course. For the artist, these become her survival structure and her muse that never ceases to amaze us.
