Margarita Aizpuru
Curadora, crítica de arte, investigadora y profesora
Fotografía: Ángel Ricardo Rivera | Serie: Confluencias, Paisajes en movimiento / Photoimagen 2018
La fotografía contemporánea está hoy absolutamente implantada en el ámbito artístico y se ha desarrollado en múltiples direcciones y prácticas, siendo hoy un territorio de límites cada vez más amplios y difusos. Y ello sobre todo a partir de las modificaciones tecnológicas, al uso de la digitalización y los programas informáticos que posibilitan todo tipo de efectos y transformaciones de las imágenes fotográficas, a lo que habría que añadir las hibridaciones con otros territorios y formatos artísticos, expandiéndose hacia ellos.
Actualmente los antiguos tópicos que se centraban en la verdad de lo reflejado en la imagen fotográfica, y la oposición binaria de la fotografía real o directa y la ficcional o teatralizada han sido superadas, así como la relación necesaria de la fotografía con la cámara. Nuevas definiciones, discursos, análisis y debates han resituado a la fotografía dentro del ámbito más amplio de la cultura visual.
La imagen tiene hoy día un papel fundamental dentro de la sociedad contemporánea y la cultura, y dentro de ella lo fotográfico ocupa un lugar protagónico, diversificándose en sus múltiples usos, y sirviendo como base a recreaciones icónicas derivadas de ella, que se han situado mucho más allá de lo que llamamos real.
La fotografía ocupa hoy un amplio espectro, desde su involucración con el campo de lo social, a las nuevas prácticas documentales, y los cuestionamientos y replanteamientos de la fotografía con su referente real, a la vez que una reflexión crítica y nuevas estrategias en torno tanto a los medios de producción de la imagen fotográfica como a los medios de su difusión, así como las narrativas más actuales en cuanto a las nuevas formas de aproximación a la realidad y las formas de ficcionalización.
Hoy día la posición de la cultura fotográfica en el contexto de la cultura visual es muy importante. Hay varias vertientes conceptuales y de desarrollo predominantes hoy en la imagen fotográfica y sus derivas: tanto las referidas a la realidad y sus fragmentos; como el bloque que hoy supone todo el mundo de referencias al recuerdo y la memoria desde su recreación icónica; otro territorio sería el de la imagen fotográfica de carácter social, pero con una nueva mirada hacia el documentalismo; o todo un gran campo de la ficcionalización de la realidad, sea incidiendo dentro de ella o bien construyéndose completamente de forma teatralizada, aunque en muchos casos sin pretensión de que el artificio trascienda y con referencias a la cotidianeidad; añadir además, todas los últimos discursos visuales, en los cuales la ficción se exhibe y la creación de la imagen fotográfica sufre múltiples procesos de tecnologización, digitalización y transformaciones a base de programas informáticos, y en los cuales las múltiples narrativas se expanden hacia mundos y situaciones que van desde una reinterpretación del pasado a mundos futuros posthumanos. Y, por último, la expansión de la imagen fotográfica hacia otros territorios artísticos, donde el espacio ocupa un lugar esencial, o bien derivan de la performances y de otros campos del arte, suponiendo fusiones que han ido configurando, poco a poco nuevos formatos con entidad propia .
La fotografía es hoy mucho más que un documento y va más allá de las tradicionales construcciones de la imagen, implementando muy diversas posibilidades narrativas y generando un lenguaje cada vez más amplio y diverso que recorre distintas posibilidades expresivas. Y ello ocurre en una época en la cual la mayoría de los creadores visuales han roto las barreras de las disciplinas y áreas artísticas, hacia la multidisciplinariedad, sin ubicarse en categorías establecidas ni en especificidades artísticas, pero sin que ello suponga un desconocimiento de los distintos medios técnicos y procedimientos constructivos creativos, en equipo o en solitario, dada, además, la mayor asequibilidad y acceso más comprensible y democratizado de los programas digitales e informáticos.
Una democratización y accesibilidad a la imagen fotográfica que está provocando ese mayor acercamiento creativo al uso de la fotografía, con todas sus modificaciones, por una enorme cantidad de artistas no categorizados antes como fotógrafos, ni tampoco ahora, y que sería, junto con un mucho mayor protagonismo de las mujeres dentro de la fotografía actual, y sus discursos de género, dos fuertes características que habría que sumar a las prácticas fotográficas contemporáneas.
Por otro lado, en paralelo, y en relación al ámbito de difusión, información, formación y mercado, decir en primer lugar que la fotografía ha estado recluida, a nivel general, y hasta avanzados los años setenta, a contextos más minoritarios, para ir paulatinamente avanzando su incursión y asentamiento en esos ámbitos, sobre todo a partir de los años ochenta y definitivamente de los noventa, con la eclosión de un mercado y un coleccionismo de la imagen fotográfica, de los apoyos institucionales y mediáticos a nivel internacional, y los niveles internos de los diferentes países. Así como un avance en los contextos formativos, de las enseñanzas secundarias y universitarias donde actualmente la fotografía se estudia como una más de las expresiones artísticas. Un avance que ha costado, pero que actualmente está plenamente insertado.
En la educación a cualquier nivel, incluso el universitario artístico, hasta hace un par de décadas, la fotografía era algo marginal y supeditado a la pintura o la escultura. La historia del arte contemporáneo no trataba de la misma forma a la fotografía que a las disciplinas pictóricas o escultóricas, que han sido las prioritarias. Hasta hace relativamente poco, podemos hablar de un par de décadas, la fotografía no se ha integrado completamente en los estudios secundarios y universitarios. Pudiendo decirse hoy que está completamente insertada en los sistemas educativos.
Por otro lado, y a nivel de exhibición, investigación y del mercado, decir que en los Centros y Museos de Arte Contemporáneos de hoy en día, la fotografía y sus expansiones, están plenamente integradas en sus programaciones expositivas, en los distintos departamentos y organigrama interno y, poco a poco, aunque cada vez más, en sus colecciones.
Así mismo, las Bienales, Certámenes artísticos y las Ferias de arte contemporáneo, suelen mostrar anualmente los trabajos fotográficos más interesantes de las distintas épocas y tendencias actuales de las imágenes fotográficas. No hay nada más que visitar las ferias más importantes de arte como la de Basilea, Miami, ARCO, Colonia, Berlín, Londres o París, o bien las Bienales de Venecia, Sao Paulo, Estambul, o Sydney para comprobarlo, así como ferias específicas de fotografía como pueden ser ParisPhoto o PHotoESPAÑA, entre otras, y eventos fotográficos internacionales de prestigio. En ellos se genera un ambiente propicio y se fomenta el coleccionismo tanto particular como público, creando un lugar de encuentro e interacción entre galerías, artistas, público y entidades que favorece la creación, la difusión de las obras y posterior consolidación de un mercado artístico de fotografía contemporánea.
Junto a la exhibición de los trabajos fotográficos y de vídeo por parte de las galerías seleccionadas, habitualmente se desarrollan una diversidad de actividades artísticas, debates, seminarios y talleres en torno a la imagen contemporánea fotográfica, que completan, a nivel informativo y formativo, la ejecución global de este certamen cultural, convirtiéndose en un foco importante de atención de la fotografía no sólo a nivel local y/o regional sino también internacional.
En definitiva, decir que la fotografía, y todas sus extensiones y derivas, sumergidas en la cultura visual contemporánea, son imprescindibles no sólo en el arte contemporáneo de nuestros días, sino en nuestras vidas en las cuales la imagen ocupa un lugar protagónico.
LA FOTOGRAFÍA EN LA ERA ACTUAL: UNA APROXIMACIÓN
Contemporary photography is today absolutely implanted in the artistic field and has developed in multiple directions and practices, being today a territory of increasingly broad and diffuse boundaries. And this is mainly due to technological changes, the use of digitalisation and computer programs that enable all kinds of effects and transformations of photographic images, to which we should add the hybridisations with other territories and artistic formats, expanding towards they.
Currently the old topics that focused on the truth of what is reflected in the photographic image, and the binary opposition of real or direct photography and fictional or dramatized photography have been overcome, as well as the necessary relationship of photography with the camera. New definitions, discourses, analyzes and debates have resituated photography within the broader scope of visual culture.
Today the image plays a fundamental role in contemporary society and culture, and within it the photographic occupies a leading role, diversifying in its multiple uses, and serving as a base for iconic recreations derived from it, which have been placed much beyond what we call real.
Today photography occupies a wide spectrum, from its involvement with the social field, to new documentary practices, and the questioning and rethinking of photography with its real referent, as well as critical reflection and new strategies around both to the means of production of the photographic image as to the means of its diffusion, as well as the most current narratives regarding the new forms of approach to reality and the forms of fictionalization.
Today the position of photographic culture in the context of visual culture is very important. There are several conceptual and development aspects that are predominant today in the photographic image and its drifts: both those referring to reality and its fragments; as the block that today is the whole world of references to memory and memory from its iconic recreation; another territory would be the one of the photographic image of social character, but with a new look towards the documentalism; or a whole large field of the fictionalization of reality, either by influencing it or by constructing it completely in a dramatized way, although in many cases without pretension that the artifice transcends and with references to everyday life; also add all the latest visual discourses, in which fiction is exhibited and the creation of the photographic image suffers multiple processes of technology, digitization and transformations based on computer programs, and in which the multiple narratives expand towards worlds and situations that range from a reinterpretation of the past to future posthuman worlds. And, finally, the expansion of the photographic image towards other artistic territories, where space occupies an essential place, or derive from performances and other fields of art, assuming mergers that have been shaping, little by little new formats with own entity.
Photography is today much more than a document and goes beyond the traditional constructions of the image, implementing very diverse narrative possibilities and generating an increasingly broad and diverse language that runs through different expressive possibilities. And this happens in an era in which most visual creators have broken the barriers of disciplines and artistic areas, towards multidisciplinarity, without placing themselves in established categories or in artistic specificities, but without implying a lack of knowledge of the different technical means and constructive creative procedures, in teams or alone, given, in addition, the greater affordability and more understandable and democratized access to digital and computer programs.
A democratization and accessibility to the photographic image that is causing that greater creative approach to the use of photography, with all its modifications, by a huge number of artists not categorized before as photographers, nor now, and that would be, together with a lot greater role of women in current photography, and their gender discourses, two strong characteristics that should be added to contemporary photographic practices.
On the other hand, in parallel, and in relation to the field of dissemination, information, training and market, first of all say that photography has been confined, at a general level, and until the late seventies, to more minority contexts, to go gradually advancing its incursion and settlement in these areas, especially from the eighties and definitely the nineties, with the emergence of a market and a collection of photographic image, institutional and media support at the international level.
In short, say that photography, and all its extensions and drifts, immersed in contemporary visual culture, are essential not only in contemporary art of our day, but in our lives in which the image occupies a leading role.