Premio Nacional de las artes visuales, 2023
Delia BLANCO,
CRÍTICA DE ARTE / MIEMBRO DE AICA INTERNACIONAL
José Garcia Cordero, se expone con un mundo propio, en un discurso visual cuyo resultado provoca asombro, curiosidad, inquietud, admiración y pragmatismo pero nunca indiferencia.
Es un artista que atrae y nos envuelve en espacios, lugares, escenarios, que, apropiados por su didáctica y su talento pictórico, nunca deja al vidente ajeno a sus imágenes.
Es un provocador de la mirada que llama la atención en el sentido literal, es decir que su obra hay que verla, leerla y descifrar, porque inquiete o seduzca, contiene ideas e inteligencia.
OCA|News / Premio Nacional de las artes visuales / 2023 / Diciembre 22, 2023 / Nacional
Adelantamos que es un artista que piensa antes y durante la ejecución de cada obra pero, a esto, hay que matizar y completar que García Cordero manifiesta ''lo'' que piensa. Desde su alerta juventud supo instruirse de literatura , filosofía, poesía, pensamiento y conciencia social y política con miras muy seguras hacia la democracia .
El premio Nacional de las artes visuales que le viene de ser otorgado, es un acontecimiento en la continuidad de una carrera nacional e internacional caracterizada por una lista de reconocimientos que conforman su carrera, entre ellos, ''La Medalla al mérito del Senado Francés'' por sus aportes a la cultura latinoamericana, distinción que en la carrera y en la personalidad de este artista dominicano confirma su pertenencia al mundo desde una perspectiva de compromiso y fidelidad con América Latina y su país natal República Dominicana.
Le hemos conocido en París en los ochenta,y visitandole entonces en sus diversos talleres , antes de instalarse en Montreuil, entendimos que su mundo visual está envuelto en un amplia cultura universal , con una dedicatoria específica por nuestro Caribe.
Durante su juventud se manifestó por su compromiso con la justicia social y la libertad de pensamiento,siempre implicado en la búsqueda de su personalidad artística que alimento siendo discípulo de Gilberto Hernández Ortega, hasta salir del país en 1977 con destino a París , donde reforzó su carrera con estudios de Historia contemporánea de la Universidad de la capital francesa, socializando con todo el medio artístico y cultural latinoamericano , siempre presente en actividades y acontecimientos que se programaban en la ciudad.
Su obra es la expresión viva de todo un pensamiento que se nutre de la realidad inmediata e histórica con el recurso de la inteligencia llevada a la sátira y al humor, sin perder la perspectiva de una coherencia intelectual certificada por las referencias surrealistas pero también con el ojo clínico kafkiano, sin nunca perder la alegoría de la belleza de nuestro medioambiente terrenal y marítimo, convirtiendo, la tierra y el mar en recursos formidables de color, luz, horizontes y escenarios de vida.
El artista, tiene una relación gráfica y pictórica con su propia figura llevada al autorretrato que suscitan en primera visión la risa alegre o la risa de espanto. Garcia Cordero manifiesta el talento de teatralizar y escenificar con toda la panoplia posible de un artista visual portador de alegrías y dramas que sabe escenificar sin perder el sentido del humor como expresión de conciencia. La capacidad de mutación en todas las expresiones de sus rostros así como la teatralización de las interpretaciones de las expresiones físicas , con la ubicación del medioambiente social o vegetal, alimentan la idea muy bien tratada desde la perspectiva gráfica y pictórica de la transformación posible de las buenas o malas caras que nos encienden la vida.
A Todo esto no le falta poética , metáfora y simbolismo siempre nutridos y nacidos en el esquema mental de un gran lector como lo es el propio artista.
En el rostro donde crecen familias de cactus verdes, podemos literalmente interpretar al cerebro como progenitor de ideas espinosas,y enjutas que crecen y se desarrollan en el misteriosos laberintos cerebral....los cactus fecundan sus retoños... nutridos por la misma esencia del cerebro y lo que nos impresiona es la expresión segura , plácida y tranquila del sujeto generador de tantas inquietudes espinosas…
Más allá de las morfologías de sus rostros que componen una serie exclusiva dentro del conjunto de su producción, que se merecen un comisariado y una curaduría exclusiva para analizar los aspectos psicoanalíticos de la figura del artista como protagonista sujeto- modelo , pero también como autogenerador de su psicoanálisis , con una dramatización del mismo proceso donde la burla, la sátira, la risa no son ajenas al espectáculo.
Es una obra espectacular en el sentido literal y también visual porque la miramos como los espectadores de un discurso que se genera en el... yo... llevado al cosmos y a la sociedad. Es como si estuviéramos , frente a una película de Pasolini, con el humor y la sátira de Fellini o a veces frente a la austeridad de Buñuel, pero todo esto empapado de la guasa de lo dominicano.
El ensamblaje de la figura humana, de la figura animal con el entorno vegetal, le dan una discursiva que se modela en el hiperrealismo simbólico con el surrealismo poético, donde nunca se ausenta el trópico.
Un trópico desde donde el artista saca los colores más vivos y encendidos por unas luces directas que avivan el rojo y el verde en una convivencia a veces truncada por la blancura y el gris de las sequías del norte. El trópico de Garcia Cordero es un espacio terrenal inventado por él desde su taller pero sacado de su medioambiente existencial, es su Macondo,cuya belleza nace en los imaginarios del artista poeta que hace posible que una mesita de esquina, mueble tradicional de la pequeña burguesía local,se embellezca con unas hojas de un verdor realzado por el rosado coralino resaltantes de los lambies cuya forma compite con un perro resguardado en descanso y en espera de alguna conspiración doméstica.
Esto podría ser la literatura que caracteriza la imagen, pero el lenguaje y la semantica son el equilibrio de convivencia de los colores , de ese fondo de tela rojo conviviendo con el negro, marcando en geometria el centro de un primer plano donde la obra apreciada de arriba abajo transmite un mensaje arquitectonico perfecto, un andamiaje misterioso
.
Composiciones de ambientaciones pequeño burguesas donde debajo de la realidad que es la mesa surgen rostros de perros en espera o meditando algún terror o premeditación.
Más allá de una primera impresión de violencia disfrazada por la belleza de los anturios, de las flores y de los frutos del mar… algo puede moverse por debajo....aquí... de la mesa…
El paisajismo que nos atrae en la obra de García Cordero, es,la perspectiva del horizonte donde siempre aparece el mar en una alegoría bajo un cielo de un azul incomparable . Sabemos del artista que ama el mar y que le atrae su atlántico norte, desde Montecristi hasta Puerto Plata, y Cabarete. La obra ́ ́Interior en popa ́, nos revela y pone en yuxtaposición de estéticas los bodegones renacentistas, con las abundancias del nuevo realismo europeo y el barroco latinoamericano.
Múltiples son las variaciones posibles de interpretación de la obra de García Cordero, lo que más nos interesa en nuestro juicio crítico es su capacidad intelectual de interpretar el mundo que le rodea y convertirlo en un discurso visual para ponernos a pensar y a canalizar nuestras realidades ocultas o visibles, con una fuerza única de haber instalado en la pintura del Caribe la idea que, la pintura es un instrumento de narrativa visual tan resistente a las mayores crueldades de la realidad como lo es la filosofía y la literatura.
"JOSÉ GARCÍA CORDERO, IN A VISUAL AND CRITICAL METAPHOR"
OCA|News / José García Cordero / Diciembre 20, 2023 / Nacional
By Delia WHITE,
ART CRITIC / MEMBER OF AICA INTERNATIONAL
José Garcia Cordero, exposes himself with a world of his own, in a visual discourse whose result provokes astonishment, curiosity, concern, admiration and pragmatism but never indifference.
He is an artist who attracts and envelops us in spaces, places, scenarios, which, appropriated by his didactics and his pictorial talent, never leave the viewer oblivious to his images.
He is a provocateur of the gaze that draws attention in the literal sense, that is, his work must be seen, read and deciphered, because it disturbs or seduces, it contains ideas and intelligence.
We advance that he is an artist who thinks before and during the execution of each work but, to this, we must clarify and complete that Garcia Cordero expresses ''what'' he thinks. From his alert youth he knew how to educate himself in literature, philosophy, poetry, thought and social and political awareness with very sure views towards democracy.
The National Prize for the Visual Arts that has just been awarded to him is an event in the continuity of a national and international career characterized by a list of recognitions that make up his career, among them, ''The Medal of Merit of the French Senate'' 'for his contributions to Latin American culture, a distinction that in the career and personality of this Dominican artist confirms his belonging to the world from a perspective of commitment and loyalty to Latin America and his native country of the Dominican Republic.
We met him in Paris in the eighties, and visiting him then in his various workshops, before settling in Montreuil, we understood that his visual world is involved in a broad universal culture, with a specific dedication to our Caribbean.
During his youth he expressed his commitment to social justice and freedom of thought, always involved in the search for his artistic personality that he nurtured as a disciple of Gilberto Hernández Ortega, until leaving the country in 1977 for Paris, where he reinforced his career with studies in Contemporary History from the University of the French capital, socializing with the entire Latin American artistic and cultural environment, always present in activities and events that were scheduled in the city.
His work is the living expression of a whole thought that is nourished by immediate and historical reality with the resource of intelligence taken to satire and humor, without losing the perspective of an intellectual coherence certified by surrealist references but also with the Kafkaesque clinical eye, without ever losing the allegory of the beauty of our terrestrial and maritime environment, converting land and sea into formidable resources of color, light, horizons and life scenarios.
The artist has a graphic and pictorial relationship with his own figure, taken to the self-portrait that provokes happy laughter or frightened laughter at first glance. Garcia Cordero manifests the talent of theatricalizing and staging with all the possible panoply of a visual artist who brings joy and drama who knows how to stage without losing his sense of humor as an expression of conscience. The capacity for mutation in all the expressions of their faces as well as the theatricalization of the interpretations of physical expressions, with the location of the social or vegetal environment, feed the idea very well treated from the graphic and pictorial perspective of the possible transformation of the good or bad faces that light up our lives.
All this does not lack poetics, metaphor and symbolism always nourished and born in the mental scheme of a great reader such as the artist himself.
In the face where families of green cacti grow, we can literally interpret the brain as the progenitor of thorny, spindly ideas that grow and develop in the mysterious cerebral labyrinths....the cacti fertilize their offspring...nourished by the same essence of the brain and what impresses us is the confident, placid and calm expression of the subject that generates so many thorny concerns...
Beyond the morphologies of their faces that make up an exclusive series within the set of their production, which deserve curation and exclusive curatorship to analyze the psychoanalytic aspects of the figure of the artist as a subject-model protagonist, but also as a self-generator of his psychoanalysis, with a dramatization of the same process where mockery, satire, laughter are not foreign to the show.
It is a spectacular work in the literal and also visual sense because we look at it as the spectators of a discourse that is generated in the... self... taken to the cosmos and society. It is as if we were watching a Pasolini film, with the humor and satire of Fellini or sometimes the austerity of Buñuel, but all of this soaked in the humor of the Dominican.
The assembly of the human figure, of the animal figure with the vegetal environment, give it a discursive that is modeled in symbolic hyperrealism with poetic surrealism, where the tropics are never absent.
A tropic from where the artist draws the most vivid colors lit by direct lights that enliven the red and green in a coexistence sometimes truncated by the whiteness and gray of the northern droughts. Garcia Cordero's tropic is an earthly space invented by him from his workshop but taken from his existential environment, it is his Macondo, whose beauty is born in the imagination of the poet-artist who makes it possible for a corner table, traditional furniture of the petite bourgeoisie local, is embellished with green leaves enhanced by the coral pink highlights of the lambies whose shape competes with a dog sheltered at rest and waiting for some domestic conspiracy.
This could be the literature that characterizes the image, but the language and semantics are the balance of coexistence of colors, of that red fabric background coexisting with black, marking in geometry the center of a foreground where the appreciated work of top to bottom transmits a perfect architectural message, a mysterious scaffolding.
Compositions of petit bourgeois settings where beneath the reality that is the table, faces of dogs emerge waiting or meditating on some terror or premeditation.
Beyond a first impression of violence disguised by the beauty of anthuriums, flowers and seafood... something can move underneath... here... the table...
The landscaping that attracts us in the work of García Cordero is the perspective of the horizon where the sea always appears in an allegory under a sky of incomparable blue. We know of the artist who loves the sea and is attracted to its northern Atlantic, from Montecristi to Puerto Plata, and Cabarete. The work ́ ́Interior aft ́, reveals and juxtaposes the aesthetics of Renaissance still lifes with the abundance of new European realism and Latin American baroque.
There are multiple possible variations of interpretation of García Cordero's work, what interests us most in our critical judgment is his intellectual capacity to interpret the world around him and turn it into a visual discourse to make us think and channel our hidden or hidden realities. visible, with a unique force of having installed in Caribbean painting the idea that painting is an instrument of visual narrative as resistant to the greatest cruelties of reality as philosophy and literature are.
