Con motivo de la celebración del 175 aniversario de la Independencia de República Dominicana y la Semana de la Cultura Dominicana, la Fundación del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Aduanas, inauguró la exposición “Modernidad y Contemporaneidad en el Arte Dominicano: Presencia de la Mujer en la Colección de la DGA”, el jueves 21 de febrero del año 2019, a las 5:00 pm, en el Centro Hispanoamericano de Cultura de Cuba. La muestra estará en exhibición hasta el 21 de marzo de 2019, y está compuesta por 20 obras de artistas emblemáticos dominicanos. Con el paso del tiempo, la historiografía del arte, su reciente revisión histórica, presenta y reivindica paulatinamente el importante rol de la mujer como sujeto creador y como “objeto” de representación a través del tiempo. De hecho, el estudio del tema remite, más allá del inicio de la historia, a los propios orígenes de la humanidad; en términos artísticos, al arte prehistórico, a la venus y a su carga simbólica como objeto votivo, ligado al ritual de la fertilidad.
Con el paso del tiempo la historiografía del arte, su reciente revisión histórica, presenta y reivindica paulatinamente el importante rol de la mujer como sujeto creador y como “objeto” de representación a través del tiempo. De hecho, el estudio del tema remite, más allá del inicio de la historia, a los propios orígenes de la humanidad; en términos artísticos, al arte prehistórico, a la venus y a su carga simbólica como objeto votivo, ligado al ritual de la fertilidad.
En este sentido, se conoce la presencia de la mujer en el arte desde la antigüedad. Hoy se sabe también, aunque sin el debido reconocimiento, sobre su importante participación en el medioevo, tanto en la iluminación de manuscritos como en la pintura de frescos para conventos y monasterios; así como de su trabajo en los talleres de padres y hermanos.
Los estudios del arte renacentista y barroco plantean esa época como un momento excepcional. El cambio del estatuto social del artista, versus el anonimato de épocas anteriores permite conocer y reconocer la autoría de las obras. No obstante, y pese a su papel activo, existe una participación desigual del hombre y la mujer en el arte occidental, debido, en sentido general, a que, como bien es sabido, la mujer estuvo relegada al mundo del hogar. A partir de las primeras vanguardias o vanguardias históricas, con el cambio de la noción de arte, las mujeres acceden a la formación artística; siendo el siglo XX trascendental en el proceso de liberación femenina y de la adquisición de sus derechos fundamentales.
En el caso dominicano, mujeres como Adriana Billini, entre otras, tuvieron un destacado papel en el ambiente artístico entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como destaca la historiadora del arte Jeannette Miller en su importante estudio La mujer en el arte dominicano (1844-2000). (Miller 2005).
Un caso especial lo constituye Celeste Woss y Gil, por su contribución desde su sólida formación, por la naturaleza de sus obras y por la ruptura con la tradición; junto a otros importantes artistas, maestros de las artes visuales de nuestro país. Muchos son los nombres femeninos que se deben mencionar desde el contexto decimonónico a la actualidad, por su participación en la construcción y desarrollo del arte nacional. Sin dudas, el aporte de la mujer en el arte dominicano es un tema que amerita una revisión histórica; sin embargo, “Modernidad y Contemporaneidad en el Arte Dominicano: Presencia de la Mujer en la Colección de la Dirección General de Aduanas”, es una exposición con una temática más abierta que pretende mostrar, a través de una veintena de obras, no sólo la presencia de la mujer creadora en el ámbito artístico dominicano, sino también la presencia y protagonismo de la mujer como “objeto” de la mirada masculina y como tema recurrente en el arte. Más allá del estudio iconográfico, el análisis iconológico de las mismas nos induce a apreciar las obras con una mirada distinta; que valora, además de las formas, su significado y contenido. Una mirada que invita a apreciar también aspectos culturales, acaso en un guiño reivindicativo de la mujer, de su imagen y representación: desde la cotidianidad hasta vertientes más idealizadas –idílicas y ensoñadoras-.
En las obras de Alberto Ulloa (1950-2011), Personaje campesino; Antonio González Duche (1952), Madre; Asdrúbal Domínguez (1936-1987), Celeste Woss y Gil (1891-1985), Sin título; Cándido Bidó (1936-2011), El Vendedor de Muñeca; Clara Ledesma (1924-1999), Sin título; Danilo De los Santos (1943-2018), Marola bajo la sombra; Maternidad; Elsa Núñez (1943), Sin título; Eridania Mir (1929), La silla roja; Fernando Ureña Rib (1951-2014), Fusión danzante; Gilberto Hernández Ortega (1923-1979) Figura Femenina con Pamela; Jorge Severino (1935), Novia para Ougun IV; José Ramírez Conde (1940-1987), Mujer con abanico; Julio Susana (1937), Sin título; Mariano Sánchez (1964), El Andaluz; Myrna Guerrero (1951), Maga del espejo; Plutarco Andújar (1931-1996) Escena Familiar; Rosa Tavárez (1939), El Ángel; Scherezade García (1966), Mi mundo flotante; y en la obra de Virgilio Méndez (1941-2003), Mujer con Turbante; se entremezclan alegorías y erotismo con otras temáticas que están en clara relación con la tradición, con lo autorreferencial, con la identidad –de género y cultural-, con lo insular, con lo caribeño, con el erotismo y con la sensualidad… en un intento –quizás- de representar el anima, entendida a la manera junguiana, como imagen arquetípica de la mujer y como arquetipo de la vida misma. Una tendencia presente y recurrente en el arte universal, en el arte dominicano y, cómo no, en la Colección de la Dirección General de Aduanas, ejemplo y expresión de la incidencia del tema en el panorama artístico nacional, así como de su nivel, de su calidad y de su desarrollo.
On the occasion of the celebration of the 175th anniversary of the Independence of the Dominican Republic and the Week of Dominican Culture, the Cultural Heritage Foundation of the General Directorate of Customs, inaugurated the exhibition "Modernity and Contemporaneity in Dominican Art: Presence of Women in the DGA Collection ", on Thursday, February 21, 2019, at 5:00 p.m., at the Hispano-American Cultural Center of Cuba. The exhibition will be on display until March 21, 2019, and consists of 20 works by emblematic Dominican artists. With the passage of time, the historiography of art, its recent historical review, gradually presents and vindicates the important role of women as creative subjects and as "objects" of representation through time. In fact, the study of the subject refers, beyond the beginning of history, to the very origins of humanity; in artistic terms, prehistoric art, venus and its symbolic charge as a votive object, linked to the ritual of fertility.
With the passing of time, the historiography of art, its recent historical review, gradually presents and vindicates the important role of women as creative subjects and as "objects" of representation through time. In fact, the study of the subject refers, beyond the beginning of history, to the very origins of humanity; in artistic terms, prehistoric art, venus and its symbolic charge as a votive object, linked to the ritual of fertility.
In this sense, the presence of women in art since antiquity is known. Today it is also known, although without due recognition, about its important participation in the Middle Ages, both in the illumination of manuscripts and in the painting of frescoes for convents and monasteries; as well as his work in the workshops of parents and siblings.
The studies of the Renaissance and Baroque art pose that time as an exceptional moment. The change of the artist's social status, versus the anonymity of previous periods, allows knowing and recognizing the authorship of the works. However, and despite its active role, there is an unequal participation of men and women in Western art, due, in general, to the fact that, as is well known, women were relegated to the home world. From the first avant-garde or historical vanguards, with the change of the notion of art, women gain access to artistic training; being the 20th century transcendental in the process of women's liberation and the acquisition of their fundamental rights.
In the Dominican case, women like Adriana Billini, among others, had a prominent role in the artistic environment between the end of the 19th century and the beginning of the 20th century, as art historian Jeannette Miller emphasizes in her important study La mujer en el arte dominicano (1844-2000). (Miller 2005).
A special case is Celeste Woss and Gil, for their contribution from their solid formation, for the nature of their works and for the break with tradition; along with other important artists, teachers of the visual arts of our country. Many are the feminine names that must be mentioned from the nineteenth-century context to the present, for their participation in the construction and development of national art. Undoubtedly, the contribution of women in Dominican art is a subject that deserves a historical review; However, "Modernity and Contemporaneity in Dominican Art: Presence of Women in the Collection of the General Directorate of Customs", is an exhibition with a more open theme that aims to show, through a score of works, not only the presence of the creative woman in the Dominican artistic sphere, but also the presence and prominence of women as "objects" of the masculine gaze and as a recurring theme in art. Beyond the iconographic study, the iconological analysis of them induces us to appreciate the works with a different perspective; that values, in addition to the forms, their meaning and content. A look that invites us to also appreciate cultural aspects, perhaps in a vindictive wink of the woman, of her image and representation: from the everyday to more idealized slopes - idolaters and dreamers.
In the works of Alberto Ulloa (1950-2011), peasant character; Antonio González Duche (1952), Mother; Asdrúbal Domínguez (1936-1987), Celeste Woss and Gil (1891-1985), Untitled; Cándido Bidó (1936-2011), The Wrist Vendor; Clara Ledesma (1924-1999), Untitled; Danilo De los Santos (1943-2018), Marola in the shade; Maternity; Elsa Núñez (1943), Untitled; Eridania Mir (1929), The red chair; Fernando Ureña Rib (1951-2014), Dancing Fusion; Gilberto Hernández Ortega (1923-1979) Female Figure with Pamela; Jorge Severino (1935), Bride for Ougun IV; José Ramírez Conde (1940-1987), Woman with fan; Julio Susana (1937), Untitled; Mariano Sánchez (1964), El Andaluz; Myrna Guerrero (1951), Mirror Maga; Plutarco Andújar (1931-1996) Family Scene; Rosa Tavárez (1939), The Angel; Scheherazade Garcia (1966), My floating world; and in the work of Virgilio Méndez (1941-2003), Mujer con Turbante; allegories and eroticism intermingle with other themes that are clearly related to tradition, to the self-referential, to the identity -gender and cultural-, to the insular, to the Caribbean, to eroticism and sensuality ... in an attempt -Perhaps- to represent the anima, understood in the Jungian way, as the archetypal image of women and as the archetype of life itself. A present and recurrent trend in universal art, in Dominican art and, of course, in the Collection of the General Directorate of Customs, example and expression of the incidence of the subject in the national artistic panorama, as well as its level, of its quality and its development.