"El arte es un enlace entre lo conocido: la historia, y lo desconocido: el futuro. Expresando ambas realidades simultáneamente. Constituyendo el presente en mi vida, la pintura me revela lo invisible y así, abre las ventanas de mí ser".
Mi arte se posiciona entre estas dos vertientes: lo que el mundo me ofrece y lo que yo le ofrezco al mundo; conjugado en el enigma visual.
Las tradiciones estéticas, la historia del arte, el academicismo, son esencias irrevocables que dentro de mi praxis artística ocupan un territorio continuamente en un flujo, en movimiento, en interrogante. La oposición y la ruptura son fuerzas aledañas a mi producción pictórica.
Reconocer el “accidente” plástico, el giro intelectual, la sorpresiva nota discordante es siempre digna de atención y respeto. Revelando en mi obra áreas imperceptibles, de tanto mi alma, como de mi psicología.
Estas revelaciones únicamente toman cuerpo en mi obra artística.
Influencias e interrogantes filosóficas, sociológicas, culturales y sociopolíticas son la fuente de mi actual producción. Mi repatriación, después de toda una vida en el extranjero, ha sido propiciada por mi búsqueda perenne de renacer.
Alejandro Santana.
El “Repatrimento” de Alejandro Santana
Marianne de Tolentino / Directora de la Galería Nacional de Bellas Artes
ADCA /AICA / Febrero 26, 2021 / OCA|News / Nacional
De nuevo con nosotros y para siempre, -esperamos-, Alejandro Santana encarna el acontecer fundamental de la creación en su obra conjunta, recorriendo un itinerario,que va de la representación real –incluyendo el diseño arquitectónico- al puro acto de pintar, en toques, vibraciones, impactos, donde el contorno va desapareciendo ante la expresión interior. La introspección aquí asciende en experimentación, tan espontánea como irrefrenable.
El transmite un mundo palpitante, inasible en su totalidad y sucesión de gestos pictóricos. Nos dejamos llevar por esos ritmos y movimientos cromáticos: cuando Alejandro olvida la forma -voluntariamente-, pronto la reencuentra, evocando siempre la naturaleza y el clima tropicales, vale decir dominicanos… Además, el artista da a la pintura una curiosa dimensión de tiempo que fluye en pinceladas, y lo expresa en palabras: “Constituyendo el presente en mi vida, la pintura me revela lo invisible y así, abre las ventanas de mi ser”.
Invisible y visible, cada cuadro transmite variaciones íntimas, a veces sepultadas en la memoria por el presente, y los estremecimientos resultantes comunican una vitalidad intensa, hasta el punto de que el espectador siente una suerte de vértigo,cuando prolonga la mirada a esos espacios , espejos y espasmos de la pintura.
Es además una obra iluminada, no solo por esa vida interior en el sentido físico y perceptivo . La luz, que puede ser fulgurante hasta el incendio en sus “Errantes de fuego”, anima el cuadro, generando vibraciones como si Alejandro pintara al aire libre. Pero, a diferencia de los impresionistas, su paleta relaciona el cromatismo con una atmósfera inmutable, definida geográficamente, el Caribe. Hasta se apodera de una luz brillante, susceptible de anular el color, y luego pasa a matices trémulos o gamas amortiguadas. Aquí, las tinieblas absolutas no existen.
Ahora bien, si todas esas mutaciones se rigen emocionalmente, ello no impide que una segunda emoción culmine… en un cambio sustancial. El extraordinario oficio del artista, su dominio de los medios que se ha manifestado muy temprano –casi en su adolescencia- le permite fijar esos estados sicológicos en pinturas y dibujos técnicamente incuestionables, de una limpidez absoluta en cualquier medio, material y soporte. Los críticos por cierto han destacado esta volubilidad que hace tan especial la obra de Alejandro Santana.
Compromiso estético
El compromiso estético de Alejandro Santana ha sido plural y permanente, en los aspectos de estilo, contenido y forma. Al través de los períodos y secuencias, color, trazo, espacio, materia se han sumado en composiciones poderosas y palpitantes, cual fuese su tamaño, procediendo hacia el expresionismo, fantástico y contundente, con igual dominio que el lirismo de una belleza extraña –“lo bello es siempre extraño”,dijo Edgar Poe-, simbiosis de abstracción y figuración.
Así , Alejandro “repatria” y reparte, su trópico, según las obras transferido más a la figuración o a la abstracción. Pensamos la serie de las Vanités. Pero estas máscaras, calaveras y guantes de boxeo (¡¡¡!!!), originalmente paletas desechadas y recicladas,son una versión totalmente contemporánea de las seculares representaciones de lo mortal y pasajero, predicando ”Vanidad , todo es vanidad”, según las Santas Escrituras.
En últimas obras de gran tamaño, así Espíritu natural, Espíritu fluvial o Errantes de Fuego, los espacios ponen de manifiesto que ha sido una investigación de alcance excepcional en el arte dominicano, cual sea el tema, la neo-figuración o la neoabstracción: ¡siempre Alexandro humaniza el ambiente! en cuadros cimeros, y ,si lo siente así, lleva lo humano hasta un minimalismo, aunque siempre perceptible! ...
Al igual que otros prejuicios mal fundados, el artista ha abolido el frecuente menosprecio del retorno al paisaje en la pintura contemporánea. Sus espacios palpitan en un estallido de tonalidades mezcladas, toques texturizados , veladuras diluidas. Eleva el homenaje a la naturaleza al caudal de la inspiración pura: la búsqueda y el oficio de Alejandro Santana han elaborado su propia regla de oro.
Estos cuadros recientes –del 2020 aun-, especiales y espectaculares, son casi lienzos morales . Las huellas de la tierra dominicana renacen en la magnificencia de la naturaleza tropical, aquí un clímax del radiante paisajismo que incluye cielo, mar y palma...
Al imperar el paisaje, de dimensiones impresionantes, puro color, pura partitura visual, Alejandro como siempre, sobrepasa la transferencia pictórica de lo conocido, y su metáfora de la naturaleza se vuelve visión lírica y espejismo, movimiento de relámpagos o de cámara lenta. Una pincelada, increíblemente variada, gestual y controlada, puede revisarse aun hasta la reaparición del realismo.
La mirada del espectador se prolonga, efecto hipnótico de la pintura…Desde la abstracción, se (con)funden el universo interior y la atmósfera tropical, retoza el agua con el aire, palpitan los elementos, conocidos y desconocidos. En fin, la distancia tomada de la realidad observable, él nos la devuelve, imaginaria y fantástica..
Mencionamos su “regla de oro”. Hay en efecto un estilo Alejandro Santana Inconfundible, insustituible, en busca de la sublimación.. El siempre ha rehuido la estilización reiterativa y cualquier aproximación al estereotipo: descubrimos una continua metamorfosis y, al mismo tiempo, la fidelidad a si mismo…
Cuando Alejandro observa e imagina la claridad, la convierte en colores vibrantes sobre el lienzo: las Banderas son ejemplos de una iluminación multiplicada en efectos ópticos. En cuanto a las hallazgos estéticos, son fenómenos naturales en el autor, siendo la trascendencia -física, intelectual, espiritual- omnipresente
Un caudal de valores
En distintas series, las imágenes de la identidad cultural dominicana, expresada a través de dibujos del desnudo, masculino o femenino, terrenal más que mítico, también explayan sus rostros o su anatomía corporal en un júbilo de líneas, así los autorretratos. Alexandro simultáneamente transfiere, sublima, reinventa, cuestiona a la criatura, glorifica el cuerpo y su sensualidad.
Las figuras exhalan mito, misterio, misticismo, y su realidad imaginaria, susceptible de todas las mutaciones y transmutaciones, sin llegar a la vil extrañeza del monstruo, preservan su caudal. Desde las etapas iniciales, hubo una premonición de aventura orgánica, del pasado al porvenir.. ““El arte es un enlace entre lo conocido : la historia, y lo desconocido: el futuro. Expresando ambas realidades simultáneamente, según la autodefinición del artista.
Observamos entonces que él incluye no solo dibujos y pinturas de caballete, sino otros lienzos, sueltos, colgantes, seriales que nunca dejan de intrigar. ¡La mirada de Alejandro Santana a distintos horizontes, juega pictóricamente! Guiños al espacio, señales de buen humor…. De nuevo, interviene la repatriación o más bien el “Repatrimento” título y emblema de la exposición, un neologismo del propio Alejandro.
Es un poemario visual -oda, elegía, epopeya- que subyace y se despliega en el discurso cromático. La composición impecable enriquece el resplandor del conjunto, conceptual y formalmente, la libertad del estilo y la expresión abierta siempre ensanchan caminos… Esta clase de visión, plural y apasionada , siempre ha brillado en Alejandro Santana: invita el espectador a penetrar dentro de la pintura, seguir o no seguir el circuito propuesto, conservar su propia facultad y forma de deslumbramiento, compartido entre él y nosotros.
Y nuestra conclusión, se la dejamos a Alejandro Santana. No hay mejor lector de su obra que el artista, cuando él sabe leer: “Mi arte se posiciona entre estas dos vertientes : lo que el mundo me ofrece y lo que yo le ofrezco al mundo; conjugado en el enigma visual.”
Alejandro Santana: REPATRIMENTO Retrospective exhibition / National Gallery of Fine Arts / 2021
"Art is a link between the known: history, and the unknown: the future. Expressing both realities simultaneously. Constituting the present in my life, painting reveals the invisible to me and thus opens the windows of my being".
My art is positioned between these two aspects: what the world offers me and what I offer the world; conjugated in the visual enigma.
Aesthetic traditions, art history, academicism, are irrevocable essences that within my artistic praxis occupy a territory continuously in flux, in movement, in question. Opposition and rupture are forces surrounding my pictorial production.
Recognizing the plastic "accident", the intellectual twist, the surprising discordant note is always worthy of attention and respect. Revealing imperceptible areas in my work, both my soul and my psychology.
These revelations only take shape in my artistic work.
Philosophical, sociological, cultural and socio-political influences and questions are the source of my current production. My repatriation, after a lifetime abroad, has been fueled by my perennial search for rebirth.
Alejandro Santana.
The "Repatrimento" by Alejandro Santana
Marianne de Tolentino / Director of the National Gallery of Fine Arts
ADCA / AICA / February 26, 2021 / OCA | News / National
Again with us and forever, -we hope-, Alejandro Santana embodies the fundamental event of creation in his joint work, traveling an itinerary that goes from real representation -including architectural design- to the pure act of painting, in touches , vibrations, impacts, where the contour disappears before the inner expression. Introspection here rises in experimentation, as spontaneous as it is unstoppable.
He transmits a pulsating world, ungraspable in its totality and a succession of pictorial gestures. We let ourselves be carried away by those rhythms and chromatic movements: when Alejandro forgets the form -voluntarily-, he soon finds it again, always evoking nature and the tropical climate, that is to say, Dominicans ... In addition, the artist gives painting a curious dimension of time that it flows in brush strokes, and expresses it in words: "By constituting the present in my life, painting reveals the invisible to me and thus opens the windows of my being."
Invisible and visible, each painting transmits intimate variations, sometimes buried in the memory by the present, and the resulting shudders communicate an intense vitality, to the point that the viewer feels a kind of vertigo, when they extend their gaze to those spaces, mirrors and spasms of paint.
It is also an illuminated work, not only for that inner life in the physical and perceptual sense. The light, which can be blazing until the fire in his "Fire Wandering", animates the painting, generating vibrations as if Alejandro were painting outdoors. But, unlike the Impressionists, his palette relates chromaticism to an immutable atmosphere, geographically defined, the Caribbean. It even takes hold of a bright light, capable of nullifying the color, and then it goes to tremulous hues or muffled ranges. Here, absolute darkness does not exist.
Now, if all these mutations are emotionally governed, this does not prevent a second emotion from culminating ... in a substantial change. The extraordinary craft of the artist, his mastery of the media that has manifested itself very early - almost in his adolescence - allows him to fix these psychological states in technically unquestionable paintings and drawings, of absolute clarity in any medium, material and support. Critics have certainly highlighted this fickleness that makes Alejandro Santana's work so special.
Aesthetic commitment
Alejandro Santana's aesthetic commitment has been plural and permanent, in terms of style, content and form. Through the periods and sequences, color, line, space, matter have been added in powerful and pulsating compositions, whatever their size, proceeding towards expressionism, fantastic and forceful, with the same dominance as the lyricism of a strange beauty - " the beautiful is always strange ”, said Edgar Poe-, symbiosis of abstraction and figuration.
Thus, Alexander "repatriates" and distributes, the tropic of him, depending on the works transferred more to figuration or abstraction. We thought of the Vanités series. But these masks, skulls and boxing gloves (!!!), originally discarded and recycled pallets, are a totally contemporary version of the secular representations of the mortal and passenger, preaching "Vanity, everything is vanity", according to the Holy Scriptures.
In recent large works, such as Espiritu natural, Espiritu fluvial or Errantes de Fuego, the spaces show that it has been an investigation of exceptional scope in Dominican art, whatever the theme, neo-figuration or neo-abstraction: Alexandro always humanizes the environment! in top paintings, and, if he feels it that way, he brings the human to a minimalism, although always perceptible! ...
Like other ill-founded prejudices, the artist has abolished the frequent disparagement of the return to landscape in contemporary painting. His spaces throb in a burst of mixed tones, textured touches, diluted glazes. He elevates the homage to nature to the flow of pure inspiration: Alejandro Santana's search and craft have developed their own golden rule.
These recent paintings - still from 2020 -, special and spectacular, are almost moral canvases. The traces of the Dominican land are reborn in the magnificence of tropical nature, here a climax of the radiant landscaping that includes sky, sea and palm ...
By reigning the landscape, of impressive dimensions, pure color, pure visual score, Alejandro as always, surpasses the pictorial transfer of the known, and his metaphor of nature becomes lyrical vision and mirage, movement of lightning or slow motion. An incredibly varied, gestural and controlled brushstroke can be revised even until the reappearance of realism.
The viewer's gaze se prolongs, hypnotic effect of the painting… From the abstraction, the inner universe and the tropical atmosphere merge, the water romps with the air, the elements, known and unknown, throb. In short, the distance taken from observable reality, he returns it to us, imaginary and fantastic.
We mention his "golden rule". In fact, there is an unmistakable, irreplaceable Alejandro Santana style, in search of sublimation. He has always avoided repetitive stylization and any approach to stereotype: we discover a continuous metamorphosis and, at the same time, fidelity to himself ...
When Alejandro observes and imagines clarity, he turns it into vibrant colors on canvas: Flags are examples of illumination multiplied in optical effects. As for the aesthetic findings, they are natural phenomena in the author, being the transcendence -physical, intellectual, spiritual- omnipresent
A stream of values
In different series, the images of Dominican cultural identity, expressed through drawings of the nude, male or female, earthly rather than mythical, also expound their faces or their body anatomy in a jubilation of lines, as well as self-portraits. Alexandro simultaneously transfers, sublimates, reinvents, questions the creature, glorifies the body and its sensuality.
The figures breathe myth, mystery, mysticism, and their imaginary reality, susceptible to all mutations and transmutations, without reaching the vile strangeness of the monster, preserve its flow. From the initial stages, there was a premonition of organic adventure, from the past to the future .. "" Art is a link between the known: history, and the unknown: the future. Expressing both realities simultaneously, according to the artist's self-definition.
We observe then that he includes not only drawings and easel paintings, but other canvases, loose, hanging, serial that never cease to intrigue. The look of Alejandro Santana to different horizons, plays pictorially! Winks to space, signs of good humor…. Again, the repatriation or rather the "Repatrimento", title and emblem of the exhibition, a neologism of Alexander himself, intervenes.
It is a visual collection of poems -oda, elegy, epic- that underlies and unfolds in the chromatic discourse. The impeccable composition enriches the brilliance of the whole, conceptually and formally, the freedom of style and open expression always widen paths ... This kind of vision, plural and passionate, has always shone in Alejandro Santana: it invites the viewer to penetrate into the painting To follow or not follow the proposed circuit, to preserve his own ability and form of dazzling, shared between him and us.
And our conclusion, we leave it to Alejandro Santana. There is no better reader of his work than the artist, when he knows how to read: “My art is positioned between these two aspects: what the world offers me and what I offer the world; conjugated in the visual enigma. "
