Por: Gamal Michelén Stefan
El arte habita un meridiano inmaterial; sin embargo, utilizamos, sin padecer una crisis de pudor, la expresión “industria del arte”, porque definitivamente las manifestaciones culturales tienen un retorno espiritual, pero también material.
Citamos como paradigma el caso del Museo Guggenheim de Bilbao. Frank Gehry es contratado para hacer una extensión de esta pinacoteca y él propone un ambicioso y costoso proyecto al lado del estuario del río Bilbao, construido en titanio, sin aristas de ángulo recto con un presupuesto de 117 millones de euros. Muchos artistas, que debieron recibir este planteamiento con júbilo, protestaron por considerarlo un derroche de recursos que podía invertirse en muchos proyectos menos ambiciosos.
Al día de hoy, dicho Museo ha generado unos 3,200 millones de euros, o sea 37 veces su inversión, resultando impresionante que solo un museo, un espacio cultural, haya generado tanto beneficio porcentual.
Actualmente 1.3 millones de personas visitan el Guggenheim en un año, es decir, los mismos van a hoteles, restaurantes y sitios de ocio, que se traducen en beneficios y dinamización de la economía para esa ciudad.
Oscar Abreu apostó, con esta feria que llevaba dos versiones exitosas en Nueva York, a dinamizar el mercado del arte con el ambicioso proyecto de ARTFORO, en el que se presentaron unas 52 exposiciones internacionales, incluyendo al prestigioso galerista puertorriqueño Walter Otero y a reconocidos expositores que han creado un espacio de intercambio de ideas y opiniones respecto de la conceptualización del arte contemporáneo, además de artistas de diversos países que expusieron en esta feria, ofreciendo a los coleccionistas una oportunidad de adquirir valiosas obras de arte y a la vez valorar más las ya adquiridas que han sido exhibidas en una feria importante luego de una depurada y cuidadosa selección.
Desde la óptica de lo pedagógico, las ponencias de expositores profesionales con un prestigio ganado en el devenir del tiempo con su trayectoria, ofrece a los visitantes la oportunidad de encontrar un espacio de intercambio de ideas que resulta enriquecedor.
ARTFORO representa un beneficio para los hacedores de arte, para los coleccionistas, para las galerías y para todos los interesados en el quehacer artístico. Solo nos resta a nosotros entender que este tipo de eventos debe ser apoyado; porque, penosamente, en nuestro país, estas actividades sólo puede producirlas una mente visionaria que no desmaya ante las dificultades.
En un sentido final, asimilamos la contundente expresión de Pedro Henríquez Ureña, “Solo la cultura salva a los pueblos” y entendemos que esta feria de arte eleva el nivel de conciencia de nuestros ciudadanos y apoya a nuestros artistas, mucho de ellos con la factura adecuada para estar en museos importantes de arte contemporáneo, para lo cual como ARTFORO presenta una plataforma ideal para desarrollar una poderosa industria del arte en República Dominicana.
ARTFORO / A daring commitment to the art industry
Art inhabits an immaterial meridian; However, without suffering a crisis of modesty, we use the expression “art industry”, because cultural manifestations definitely have a spiritual, but also a material, return.
We cite as a paradigm the case of the Guggenheim Museum in Bilbao. Frank Gehry is hired to do an extension of this art gallery and he proposes an ambitious and expensive project next to the estuary of the Bilbao river, built in titanium, without right angle edges, with a budget of 117 million euros. Many artists, who should have welcomed this approach with joy, protested that it was a waste of resources that could be invested in many less ambitious projects.
As of today, said Museum has generated some 3,200 million euros, or 37 times its investment, making it impressive that only one museum, a cultural space, has generated so much percentage profit.
Currently 1.3 million people visit the Guggenheim in a year, that is, they go to hotels, restaurants and entertainment venues, which translate into benefits and revitalization of the economy for that city.
Oscar Abreu bet, with this fair that had two successful versions in New York, to boost the art market with the ambitious ARTFORO project, in which some 52 international exhibitions were presented, including the prestigious Puerto Rican gallery owner Walter Otero and well-known exhibitors who They have created a space for the exchange of ideas and opinions regarding the conceptualization of contemporary art, in addition to artists from various countries who exhibited at this fair, offering collectors an opportunity to acquire valuable works of art and at the same time value more those already acquired. that have been exhibited at a major fair after careful and careful selection.
From the pedagogical point of view, the presentations of professional exhibitors with a prestige gained in the passing of time with their career, offer visitors the opportunity to find a space for the exchange of ideas that is enriching.
ARTFORO represents a benefit for art makers, for collectors, for galleries and for all those interested in the artistic endeavor. It only remains for us to understand that this type of event should be supported; because, sadly, in our country, these activities can only be produced by a visionary mind that does not faint in the face of difficulties.
In a final sense, we assimilate the forceful expression of Pedro Henríquez Ureña, "Only culture saves peoples" and we understand that this art fair raises the level of awareness of our citizens and supports our artists, much of them with the invoice Suitable for being in important museums of contemporary art, for which as ARTFORO presents an ideal platform to develop a powerful art industry in the Dominican Republic.
