Ante la circunstancia de la conmemoración del centenario de Paul Giudicelli, que el Museo Bellapart y el Centro Cultural Banreservas se aprestan a celebrar una muestra representativa, donde se impone la necesidad de una reflexión que lo sitúe en su época, y en el contexto del arte moderno internacional y local, pero a la vez, una lectura desde la nuestra perspectiva actual. Porque nosotros mismos vivimos en un contexto diferente, y porque muchos jóvenes ni siquiera conocen a este maestro de nuestra plástica.
Dra. Laura Gil Fiallo / OCA|News / Mayo 19, 2021 / Nacional Centenario Paul Giudicelli
Paul Giudicelli nació en San Pedro de Macorís en 1921 y murió en Santo Domingo en 1965. En 1948 empezó a estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y también la carrera de Filosofía en la UASD. Esto implica que era un hombre culto, muy bien formado, y al parecer bastante actualizado en relación a las corrientes internacionales, a pesar de no lograr su sueño de conseguir una beca para estudiar en el extranjero. Su arte está ubicado en consonancia con las tendencias abstractas y neofigurativismo de las décadas de los cincuenta y sesenta, lo que suma el mérito adicional de hacerlo durante la Dictadura de Trujillo, una etapa de cierto aislacionismo en el aspecto cultural, y a que padeció las limitaciones que se daban en aquella época para las personas con ideas izquierdistas como las suyas.
La inspiración en culturas ágrafas o bien llamadas primitivas en los años cuarenta y cincuenta tenía unas connotaciones de rebeldía contra las culturas hegemónicas y a veces también contra el pensamiento de derechas. La inspiración clásica aparece en la arquitectura nazi o fascista, aunque el movimiento futurista también se adhirió a este último Sin embargo el grupo europeo COBRA, con artistas como Asger Jorn o Karel Appel, reivindica esa inspiración en lo primitivo o lo popular como reacción contra lo que supone la hegemonía cultural de París sobre Copenhague, Bruselas o Ámsterdam.
En el caso de Giudicelli, la referencia a las pictografías taínas o al folklore carnavalesco tiene un significado afín, pero al mismo tiempo un carácter de afirmación de identidad, como es propio de todo el arte latinoamericano de los siglos XIX y XX.
Por otra parte, las texturas del informalismo, e incluso una paleta de tierras que evoca a la vez a la tradición española y las paredes rocosas de los abrigos rupestres, se aúnan con las formas geométricas , con una perspectiva de enfoque de la geometría que no tiene que ver tanto con un análisis racionalista de la forma, como la encontramos en el constructivismo o el cubismo europeos, sino con una razón ancestral. Como en Torres Garcia, aquí la geometría está más vinculada a la tradición del diseño precolombino y su sensibilidad forma y espacial.
Otra clave para entender a Giudicelli es su sensibilidad vanguardista, de rebeldía y de ruptura, que no tiene que ver con la erudición y el eclecticismo de los postmodernos, sino con el recurso de la imaginación creadora que recombina elementos de diferente procedencia para expresar nuestro mestizaje creador, y su afán de renovación, innovador y revolucionario , que se nutre del mito de los orígenes y del retorno a las fuentes primigenias para cambiar el presente. Lo que en el fondo es un mito romántico, que es evidente, por ejemplo , en el maravilloso “ Hyperión “ de Friedrich Holderlin.
Finalmente, su defensa de la abstracción , en una famosa polémica con Jaime Colson en las páginas del periódico EL CARIBE, es también una defensa de la ruptura y la innovación a ultranza, en tanto que Colson la veía como un producto espurio de una influencia” nórdica” en nuestro arte, cuyas raíces era y debían verse en todo punto como “ mediterráneas”
Por otra parte lo que afirma Laurence Toussaint sobre el informalismo español también puede aplicarse a Giudicelli. La materia es para él un recurso “ experimental “ , que permite incorporar el azar y la espontaneidad a la producción de imágenes, pero también la apertura semiológica en el signo visual Cierta ambigüedad semiológica de los signos visuales permite al rebelde expresar su rebeldía en un medio adverso ,marginalmente, y mantenerse a salvo de las asechanzas del poder hegemónico. Y mantener intacta su fuerza revolucionaria, hasta mostrar con plenitud. Esa plenitud que encontramos ahora, en unas imágenes llenas de promesas, de presagios, y de juventud indestructible.
THE KEYS OF GIUDICELLI
Dra. Laura Gil Fiallo / OCA|News / Mayo 19, 2021 / Nacional Centenario Paul Giudicelli
Given the circumstance of the commemoration of the centenary of Paul Giudicelli, which the Bellapart Museum and the Banreservas Cultural Center are preparing to celebrate with a great retrospective, the need for a reflection that places him in his time, and in the context of the International and local modern art, but at the same time, a reading from our current perspective. Because we ourselves live in a different context, and because many young people do not even know this master of our art.
Paul Giudicelli was born in San Pedro de Macorís in 1921 and died in Santo Domingo in 1965. In 1948 he began studying at the National School of Fine Arts, and also a Philosophy career at the UASD. This implies that he was an educated man, very well trained, and apparently quite up to date in relation to international currents, despite not achieving his dream of obtaining a scholarship to study abroad. His art is located in accordance with the abstract and neo-figurative trends of the 1950s and 1960s, which adds the additional merit of doing it during the Trujillo Dictatorship, a stage of certain isolationism in the cultural aspect, since it suffered from the limitations that were given at that time for people with leftist ideas like yours.
The inspiration in nongraphic or so-called primitive cultures in the 1940s and 1950s had connotations of rebellion against hegemonic cultures and sometimes also against right-wing thinking. Classical inspiration appears in Nazi or fascist architecture, although the Futurist movement also adhered to the latter.However, the European group COBRA, with artists such as Asger Jorn or Karel Appel, claims that inspiration in the primitive or the popular as a reaction against the that supposes the cultural hegemony of Paris over Copenhagen, Brussels or Amsterdam.
In the case of Giudicelli, the reference to Taino pictographs or carnival folklore has a related meaning, but at the same time a character of affirmation of identity, as is typical of all Latin American art of the 19th and 20th centuries.
On the other hand, the textures of informalism, and even a palette of lands that evokes both the Spanish tradition and the rocky walls of the rock shelters, are combined with geometric forms, with a perspective of approach to geometry that does not it has to do as much with a rationalist analysis of form, as we find it in European constructivism or cubism, but with an ancient reason. As in Torres Garcia, here the geometry is more closely related to the tradition of pre-Columbian design and its form and spatial sensitivity.
Another key to understanding Giudicelli is his avant-garde, rebellious and disruptive sensitivity, which has nothing to do with erudition and eclecticism of postmodernists, but with the resource of creative imagination that recombines elements of different origins to express our miscegenation. creator, and his desire for renewal, innovative and revolutionary, which is nourished by the myth of the origins and the return to the original sources to change the present. What at bottom is a romantic myth, which is evident, for example, in the wonderful "Hyperion" by Friedrich Holderlin.
Finally, his defense of abstraction, in a famous controversy with Jaime Colson in the pages of the newspaper EL CARIBE, is also a defense of rupture and extreme innovation, while Colson saw it as a spurious product of an influence " Nordic ”in our art, whose roots were and should be seen at all points as“ Mediterranean ”
On the other hand, what Laurence Toussaint affirms about Spanish informalism can also be applied to Giudicelli. Matter is for him an "experimental" resource, which allows the incorporation of chance and spontaneity to the production of images, but also the semiological openness in the visual sign A certain semiological ambiguity of the visual signs allows the rebel to express his rebellion in a medium adverse, marginally, and stay safe from the snares of hegemonic power. And keep his revolutionary force intact, until he shows it fully. That fullness that we find now, in images full of promises, omens, and indestructible youth.
